La Universidad Nacional de Buenos Aires se encuentra atravesando una crisis presupuestaria nunca antes vista. El presupuesto de 2016 fue aprobado a fines de octubre de 2015, pero, obviamente, devaluación, inflación y tarifazos que viene padeciendo el país desde diciembre hasta estos días ponen a las universidades públicas nacionales en un recorte presupuestario de hecho.
Todo estalló cuando la UBA tuvo que reconocer que el presupuesto asignado sólo alcanza a cubrir gastos de funcionamiento hasta el mes de agosto, y al menos dos facultades, la de Ciencias Exactas y la de Medicina se declararon en “emergencia presupuestaria”.
A su vez, los docentes universitarios estuvieron realizando toda la semana huelgas en todo el país para exigir mejoras salariales y los alumnos estuvieron acompañando con protestas públicas y clases en las calles, a la vez que reclaman por el boleto estudiantil gratuito.
Mal momento para la educación pública en la Argentina.-
Patty Mariño Issler