Una vez mas, la realidad se impone y supera ampliamente a la fantasía.
Esta es la graciosa anécdota que cuenta Roxana y que haría palidecer de envidia a la mismísima Violencia Rivas.
Lamentáblemente no tenemos imágenes de Roxana ni de su Tia(Con Mayúsculas), pero creemos que es un dato puramente anecdótico, ya que lo realmente jugoso de esta pequeña historia en la que se mezclan la religión y la política, es el contexto y la reacción popular ante un clamor que sobrevuela el inconsciente colectivo de millones de Argentinos.
Roxana S. Rodriguez