Se conoció ayer un durísimo informe publicado por la Universidad Católica Argentina (UCA) en el cual, con críticas fuertes a la gestión gubernamental de Mauricio Macri y proyecciones que asustan, lo presentaron como el “Barómetro de la Deuda Social Argentina”.
Los datos resultantes son escalofriantes: 1.400.000 nuevos pobres entre fin de 2015 y marzo de 2016, en total se midieron 13.000.000 de pobres en el país, mientras que 400.000 personas cayeron directamente en la indigencia en el mismo período.
Esto es que el índice de indigencia pasó en la Argentina de un 5.3% en diciembre de 2015 a un 6.3% en marzo de este año.
Está claro que las medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri sumamente ineficientes en cuanto a contención social de los más vulnerables, sumado a los tarifazos, la escalada inflacionaria, que viene creciendo prácticamente sin control, a pesar de las promesas de bonanza en el segundo trimestre del año que hasta ahora no se estarían evidenciando, por lo menos para un gran sector de la población, entre los cuales me incluyo, todo esto influyó para que aumenten de manera alarmante los índices de la pobreza e indigencia en la Argentina. Además, el informe presentado consigna que son dos millones los hogares que no cuentan con tarifa social, ni subsidios, pese a que atraviesan un período crítico y son altamente vulnerables.
El dato más relevante a mi entender en todo esto es que en el segundo mandato de Cristina Fernandez de Kirchner la tasa de indigencia bajó un 15%, y en el primer semestre del mandato de Mauricio Macri, esta tasa de indigencia subió un 30%.
No se, sólo digo. #manejalo