Yonatan Martín Leyes tiene 15 años recién cumplidos. Vive en el barrio Río Paraná de la ciudad de Corrientes. Para los que no conocen, es uno de los barrios más humildes, ni siquiera tiene calles, son un montón de casas precarias amontonadas a la vera del Río Paraná, sin luz ni agua potable.
La semana pasada se convirtió en uno de los deportistas más importantes de la provincia de Corrientes, cuando ganó el título de Mejor Atleta Masculino de su categoría, en el Campeonato Nacional de Levantamiento Olímpico de Pesas.
En el Nacional batió el récord en la categoría Menores hasta 56 kgs.
Arranque: 83 kgs.
Envión: 107 kgs.
Total olímpico: 190 kgs.
Ya el año pasado ganó la medalla de oro en los Juegos Evita 2015, siendo la disciplina que ganó más medallas de oro para la provincia los últimos 2 años, Francisco Semhan en 2014 y Azul Monzón y Yonatan en 2015.
Lamentablemente, los logros no van acompañados con facilidades ni mejor pasar. El sólo esfuerzo no es suficiente. A los logros deportivos le suma el buen desempeño escolar. Es el mejor promedio de su curso en el colegio. Recién, luego de mucho batallar, su profesor de pesas Marcelo “Maiki” Fernandez, pudo conseguirle una beca deportiva de $2500 por mes, otorgada por la Federación Argentina de Pesas. Es muy poco, sólo las vitaminas que debe consumir le cuestan mensualmente $1500, y el resto siempre destinarlo a dar una ayuda en su casa, donde convive con su papá, chapista desocupado, realiza alguna changa de vez en cuando, su mamá Rosa ama de casa y sus dos hermanos menores, y obviamente solventar los gastos que el deporte le lleva, desde traslados a accesorios deportivos indispensables para el desarrollo de la disciplina. Cabe aclarar que el gobierno de Ricardo Colombi NO LE DA NINGÚN APOYO.
Hasta ahora sigue avanzando con paso firme a ser uno de los representantes en los Juegos Olímpicos para la Juventud en 2018.
.
Esta semana se quedaron sin gimnasio, por ahora están de prestado en el fondo del gimnasio de un amigo.
Un orgullo. Para la provincia y para el país. Divulgemos y repliquemos hasta el infinito su historia, para que las autoridades pertinentes se hagan eco de la misma, y no sólo con fotos y caravanas sino con la ayuda para lograr la tranquilidad económica que necesita para que pueda desarrollar al máximo su potencial deportivo y humano.
Patty Mariño Issler