El senador correntino Sergio Flinta fue denunciado por la Fundación Iberá Patrimonio Correntino por falsedad ideológica e incumplimiento de deberes de funcionario público. Responde la denuncia a la detección de ilícitos en la presentación para el tratamiento del Proyecto de Ley que transfirió a la Nación parte de los Esteros del Ibera para la creación de un Parque.
Según reza la denuncia, el senador evadió el analisis constitucional durante su tratamiento en el Senado, así también se aprobó un mapa del terreno cedido que se anexó recién cuando el expediente estaba bajo estudio en la Cámara de Diputados, cuando ya tenía media sanción en la Cámara Alta.
Tampoco se presentaron las mensuras de las propiedades donadas, a esto se le suma que hay al menos 12 propiedades en las que se detectaron diferencias de miles de hectáreas entre lo inscripto en catastro y el folio real.
Para rematar, las empresas que figuran como donantes en el expediente legislativo, Conservation Land Trust (CLT) y Flora y Fauna, NO SON LAS PROPIETARIAS DE LAS TIERRAS.
También denuncian que la donación es falsa, ya que no consta en ningún lado la donación con cargo a nombre del Estado Nacional, y tampoco la aceptación por parte de Nación. Lo único que existe es una promesa de donación a futuro, aclarando que CLT se quedará en las propiedades por un convenio con Nación que se desconoce en el expediente pero se publicita.
También hay 26 propiedades irregulares, hay adremas que aparecen inscriptas sobre teritorios que son de dominio público de la provincia de la Reserva y Parque Provincial Iberá, sin la norma que autorice.
El incumplimiento de deberes de funcionario público que se le adjudica al senador ya que “eludió, mediante mentiras y maniobras, el acatamiento al artículo 2 de la Constitución Provincial por el cual se protege la integridad territorial de la Provincia, y lo ha hecho en abierta contravención al Código de Ética de la Provincia”.
Por todas estas irregularidades manifiestas es que la Fundación pide que se investigue a otros funcionarios también ya que se deduce necesaria complicidad de algunos diputados.
Patty Mariño Issler
