Hace muy poquitas horas se conoció un nuevo caso gravísimo de femicidio en la provincia de Entre Ríos: un hombre mató a su ex pareja, a sus dos hijas y al novio de su mujer. En respuesta a la creciente ola de femicidios que se está produciendo tristemente en nuestro país, el gobierno, a través del Ministerio de Justicia presentó un plan piloto para replantear el uso de los botones antipánico. Se trata de una pulsera dual que servirá para controlar y denunciar si el victimario rompe el “cerco perimetral” de la víctima.
Por ahora se implementará a modo de prueba en cuatro provincias: Mendoza, Capital Federal, Salta y Jujuy en un principio. Es un método que ya se está utilizando de manera exitosa en otros países del mundo, como España y Uruguay.
Es un dispositivo de geolocalización, que emite una alerta inmediata si la distancia entre victimario y víctima es menor a la permitida, en ocasiones la víctima ni siquiera se entera, a menos que sea absolutamente necesario.
La gran contra es que estos dispositivos no son para nada económicos. Por este motivo, desde el Ministerio de Justicia buscan aplicarlo con cautela y para los casos de mayor gravedad. La tecnología permite que sean instalados en cualquier zona donde existan redes telefónicas de celulares. Una de las críticas que recibió es que puede ser aplicado en casos donde existe una denuncia o imputación pero no una condena firme.