Un año atrás fui a depositar mi voto por el ingeniero Macri. Lo hice con muchas ilusiones y con la esperanza de que iba a cambiar las cosas y también, por qué no decirlo, asqueado del kirchnerismo.
Hoy estoy arrepentido, porque siento que me mintió, que todo lo que prometió no lo está cumpliendo. Prometió que iba a eliminar el impuesto a las ganancias y no lo hizo. Prometió que no iba a devaluar la moneda y sí lo hizo. Prometió que iba a controlar y disminuir la inflación y finalmente está duplicándola. Prometió que no iba a endeudar al país y lo está haciendo. Prometió pobreza 0, y no sólo no disminuyó sino que ha crecido dramáticamente.
Prometió que no iba a abrir las importaciones y hoy están entrando todo tipo de productos en detrimento de la industria nacional. Y así, podría seguir con otras tantas promesas incumplidas, pero creo que con esto alcanza. Nunca imaginé que causara tanto daño en tan poco tiempo. Miles de argentinos perdieron sus empleos y otros miles tuvieron que cerrar sus negocios o empresas.
Nos está llevando al peor de los mundos, y encima sigue prometiendo cosas que no va a cumplir. Siento que nos subestima. Yo sé que mi arrepentimiento ya de nada sirve; por eso quiero pedir disculpas a mis compatriotas que están siendo víctimas de este gobierno, sobre todo a aquellos que quedaron en la calle o que vieron caer abruptamente su calidad de vida. Ojalá que rápidamente el presidente Macri dé un golpe de timón y cambie el rumbo. Se lo pido con la autoridad que me confiere el haberlo votado y confiado en él.
Miguel Angel Díaz Rosiño
Avenida Sarmiento 1.115
San Miguel de Tucumán