La paciencia se está agotando, no sólo en el pueblo trabajador, sino también dentro de la primera línea de la alianza Cambiemos.
Muy turbados por una gestión que no arranca, muchos empresarios y aliados políticos de Macri exigen cambios significativos en el equipo económico.
El aguante está llegando al límite rojo, a casi un año de la asunción y exigen cirugía mayor entre el staff de ministros, de cara al decisivo 2017. Según publica en Clarín uno de sus periodistas estrella Marcelo Bonelli, los principales aliados políticos de Cambiemos, Elisa Carrió y Ernesto Sanz, apuntaron la mira a la cabeza de Marquitos Peña. Ambos se reunieron en privado y por turnos con el presidente y le exigieron cambios fundamentales y oxigenación al gabinete, y el jefe de gabinete fue el principal criticado por ambos dirigentes.
Con una caída que hasta ahora parece irrefrenable de la economía, la recesión galopante exige cambios, y son cada vez más y con más fuerzas las voces que exigen borrón y cuenta nueva en la política económica. Piden que se vuelva a la anterior figura de un ministro de economía y no este desdoble en 6 ministerios que parecen funcionar en paralelo, sin entenderse entre sí.