Mientras el gobernador Gerardo Morales se encontraba en su idílico festejo por la paz, familiares de detenidos en Gorriti realizaban una gravísima denuncia. Es evidente que las violaciones a los Derechos Humanos en la Jujuy de Morales no se remiten solamente a la detención arbitraria de Milagro Sala.
Se sumó el escándalo por la muerte del joven Cardozo dentro del penal, más el motín que derivó en heridos hospitalizados y familiares repelidos con bala de goma, ahora a todo esto se le suma el pedido de detenidos y familiares del mismo penal de ayuda para la difusión de que salga a la luz la grave situación que viven dentro de la cárcel. Solicitan que cesen las torturas físicas a las que son sometidos en forma permanente varios de los internos.
La agencia El Vigía fue la que dio la voz de alarma, todo esto mientras Morales en su mundo de fantasía “celebraba la paz lograda en la provincia”
Patty Mariño Issler