El Testimonio de Flavio Miño, que en pocas lineas realiza de manera contundente y en primera persona, una película vívida de la historia argentina del siglo 21. Muchos sentirán esta historia como propia y otros seguirán atados a la ceguera del “relato”. Pero lo que es irrefutable en esta historia es que pinta de cuerpo y alma, los últimos años de millones de Argentinos que gracias a un gobierno que hizo las cosas pensando en su pueblo, alcanzaron la dignidad y los derechos que ahora están comenzando nuevamente a ser “Letra Muerta”