Más de Roma. Malcorra, la canciller organizó una comida aprovechando su estadía en el viejo continente con los embajadores argentinos en Europa.
El mensaje fue contundente: Las embajadas que no vendan serán cerradas.
No habría caído muy bien ni el mensaje ni el tono en el cuerpo diplomático. Se hizo muchísimo hincapié en que las embajadas deben poner el foco en atraer inversiones a como de lugar.
También aprovechó la canciller para desestimar cualquier especulación sobre su continuidad en el cargo, dijo: “hay Malcorra para rato”.
También se bajó la orden de Macri de que las embajadas sean sin papeles, sin burocracia. Burocracia cero, parafraseando al presidente.
Y un mensaje directo a algunas representaciones: con el avance tecnológico, redes sociales, whatsapp y demás aplicaciones, las embajadas tienen que justificar la validez de su existencia. Esto significa que deben destacarse en el “cuerpo a cuerpo”, lograr vender a la Argentina, y si no serán cerradas y víctimas de la internet.
Patty Mariño Issler