Ante la obvia sequía de inversiones extranjeras ( para el caso locales) que tanto necesita el proyecto de gobierno, Macri aprovecha su gira por el país del Norte para recorrer Wall Street diciendo a quien lo quiera oír con mucha confianza que Cambiemos va a ganar las elecciones legislativas de 2017.
También, en el centro económico del mundo se mostró muy optimista sobre el futuro de la Argentina, y criticó duramente la “pesada herencia”, “los tantos años de populismo” que vivió el país, y lo comparó, tristemente a mi entender, con esas “fiestas en la que luego terminás aturdido y con jaqueca.”
En un diálogo que fue totalmente en inglés, donde se encontraba flanqueado en el auditorio por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y el presidente de YPF, Miguel Angel Gutiérrez, Mauricio Macri aseguró que el Gobierno está “trabajando para bajar la inflación, algo fundamental, y que es muy negativo para los ciudadanos”, y resaltó la independencia del Banco Central y el proceso para transparentar las estadísticas como parte de ese mismo proceso.
Volvió a asegurar que Argentina vuelve a ser un país normal. Y que gracias a sus políticas está retornando la confianza entre el gobierno y los ciudadanos, como primer paso, para luego traspolarla al país y sus inversores.
Recordemos que es la primera vez que Macri asiste en su caracter de presidente a la Asamblea de la ONU, donde en el día de hoy dará su primer discurso ante sus representantes.
Recordando las anteriores intervenciones de Cristina Fernandez en la misma, no dejo de ponerme un poquitin nerviosa frente a lo que dirá nuestro presidente. Y como.-
Patty Mariño Issler