Ella es mi hija Alma. Con un poco de humor y en familia tratamos de que el momento amargo que nuestro país atraviesa sea más llevadero. No faltará el cipayo vende patria que piense: mirá como la hacen decir boludeces a su hija. Quiero que sepan que Nuestros hijos son el fiel reflejo de nuestras convicciones e ideología. A mis hijos los educo con la verdad y no con verduras como las de Clarín y sus secuaces. El día de mañana ellos sabrán y entenderán que un gobierno con un proyecto nacional y popular nos devolvió la dignidad y las ganas de soñar. Fuerzas y vamos a volver!!
Jose María Córdoba