Los tres líderes sin frenos que lideran la CGT, rompieron lanzas con el gobierno para el que hicieron campaña y anunciaron con bombos y platillos que finalmente porfin de una vez por todas (suenen trompetas desafinadas!) IRÁN AL PARO.
El triunvirato de la CGT anunció que el diálogo con el gobierno de Mauricio Macri “está roto”, una movilización al Ministerio de Producción para el próximo 7 de marzo, y un paro nacional para la segunda quincena de marzo, el primero contra la administración de Cambiemos. Claro que para ello se van a tomar unos cuantos días, si total apenas pasó algo mas de un año desde que su delfín político asumió la presidencia y viene esquilmando garroteando y arruinando trabajadores y como todos sabemos, “una mancha mas al tigre no lo hace más de overo”, por lo que el tan mentado paro ya tiene fecha precisa, y será según comentó Carlos Schmidt “el día 7 de Marzo… El diálogo está roto en la medida de que el Gobierno no reaccione y tenga otro enfoque económico” “Nos vamos a movilizar los gremios de la industria” Aseveró desafiante, mostrando su desgastada dentadura una vez mas.
“Hoy resolvimos no participar más de las mesas del diálogo para la producción y el trabajo mientras siga esta situación critica con los empresarios”, declaró Héctor Daer, de quien no se descarta un inminente pedido de disculpas al presidente, por la decisión de ir al paro.
“Nos vamos a movilizar con los gremios de la industria al Ministerio de la Producción el 7 de marzo donde vamos a comunicar nuestra propuesta”, en tanto manifesó que habrá “un cese de actividades con una movilización de la totalidad de los gremios confederados para la segunda quincena de marzo, con lo cual ya hemos recibido el apoyo de las organizaciones sociales”
“Es el inicio de un plan de lucha para que cumpla con los compromisos contraídos”, advirtió Carlos Acuña, envalentonado por una decisión que llega muy tarde para millones de trabajadores argentinos, aunque para ser justos, a ellos no se los vió tan ansiosos como otrora, cuando aceitaban los goznes de las cajas fuertes, en las que guardaron los centenares de millones que les transfirió el gobierno para sus obras sociales.
Daniel Arce