Ayer se le agregó un capítulo más a la novelita amarilla que el presidente pretende vendernos. No recuerdo quién fue que declaró que Cirstina Fernandez de Kirchner era una actriz frustrada (importa poco) pero en vista de la cantidad de producciones truchas que nos ofrece sistemáticamente el presidente Miau, parece que le erraron de mandatario.
Esta nueva puesta en escena corresponde a los días 2 y 3 de febrero. El día 2, el presidente junto a la Ministra de Desarrollo Social se tomaron un avión y fueron hasta Santa Fe para entregar OCHO viviendas a los damnificados por la inundación. Y, por supuesto, publicó las fotos en su cuenta oficial de twitter.
El día 3, como en el país va todo bárbaro, se tomó la mañana para ir a visitar a Silvia para tomarse unos mates con facturas y charlar de las cosas de la vida.
Si observamos la imagen de José C. Paz, volvemos a ver el micrófono corbatero que lleva el presidente. También, comparando ambas imágenes, vemos a Macri un día antes mucho más canoso. Una de dos: o se tiñó tarde o esa imagen se tomó quien sabe cuando y quien sabe bajo qué circunstancias. Diría mi abuelita: “En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso”.
Yo pregunto; ¿es necesario?
Patty Mariño Issler