Luego de hacerse público el contrato que en la era Melconian del Banco Central de la República Argentina se hiciera con el deportista Juan Martín del Potro mediante el cual se lo esponsoreaba por la módica suma de USD 430.000, casi el doble del presupuesto del hospital Garrahan en todo el 2016, para evitar el escándalo, el tenista decidió dar de baja el contrato. El contrato tenía previsto diversas acciones publicitarias, desde presencias en eventos políticos, fotos para carteles publicitarios, filmaciones de spots para TV, clínicas de tenis, etc., lo que, de cara a un año electoral que se presenta muy caliente, le venía como anillo al dedo a un alicaído Cambiemos, cuyo líder, el presidente Mauricio Macri, no deja de caer encuesta tras encuesta en lo que a imagen e intención de voto se refiere.
El contrato era por tres años, y se había consensuado aún antes de que Delpo volviera a las canchas luego de tras diversas lesiones, es decir cuando todavía no había ganado la medalla en los Juegos Olímpicos y el histórico triunfo de la Copa Davis. El nuevo titular del Central, ya había manifestado su disgusto con el acuerdo.
Esto quiere decir que no es que al deportista tandilense lo haya obligado a dejar el acuerdo por un arranque de decencia, cobrar ese dinero teniendo en cuenta que el argentino promedio la está pasando realmente mal, los laburantes al borde del colapso, terror a perder el empleo, tarifazos, inflación, etc., etc., etc. No, no, lo que lo asustó y le hizo rescindir el contrato es que se supo.-
Patty Mariño Issler