Con una seguridad payasezca con vallas hasta el infinito y mas allá, para contener a la nada misma, porque gente no había en la Plaza del Congreso ni en las inmediaciones; la jornada estuvo condimentada como ya es costumbre por graves fallas de seguridad, ya que unos minutos antes de que arribara Mauricio Macri a la explanada del congreso, Un centenar de docentes atravesó las vallas sin esfuerzo para ubicarse en el mismo lugar por donde debía pasar el mandatario para expresarle su reclamo. Al terminar su discurso (por llamarlo de alguna manera) el presidente se retiró de la ceremonia de Inauguración de sesiones ordinarias nº135 abucheado por los escasos habitantes circunstanciales de la Plaza del Congreso, con el popular cantito “andate Macri la puta que te parió”.