Una de las frases mas certeras que ha pronunciado la ex presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, en el maremagnum de apreciaciones sintetizadas, es la siguiente “cuando un gobierno tiene ideas cortas necesita bastones largos” Esta aseveración se hace carne en Córdoba, bastión macrista que le valió el caudal de votos necesarios para hacerse de la presidencia por la mínima diferencia, a Mauricio Macri y su banda.
Si bien el conflicto de transporte es local, está enmarcado en una lógica Nacional y Provincial donde el centro de la cuestión está puesto en los intereses empresarios y los trabajadores son meros auxiliares acomodables a las necesidades empresarias, ora bajándoles poder adquisitivo, ora forzándolos a trabajar bajo coacción y amenazas, o metiéndoles palo por el lomo para persuadirlos a abandonar sus locos reclamos de sueldo digno.
El #Cambio ha llegado con fuerza demoledora para las clases otrora rescatadas de la miseria neoliberal, pero una vez ascendida de la fosa, mitad por el martilleo mediático, mitad por el egocentrismo genético de gran parte de los argentinos, adjudicaron su movilidad social “al esfuerzo propio” o dicho con términos más marketineros, gracias a la “meritocracia”. Ojalá que este desastre social y económico sirva para concientizar a una parte de los argentinos, sobre la necesidad de comprender en que consiste un proyecto de país inclusivo, si así no ocurriere, habremos perdido una década en la que pudo demostrarse que “no todo es lo mismo” AL MENOS PARA LOS TRABAJADORES.
Daniel Arce