En el mágico mundo de #Cambiemos la realidad supera ampliamente a la ficción y Diego Capusotto queda humillado baleándose en un rincón como un pájaro sin luz, cuando los inenarrables creativos del mejor equipo de los últimos 50 años, roban textos completos sin tomarse el trabajo de cambiar una sola coma. Su insaciable afición por apropiarse de lo ajeno como estilo de vida, los lleva a enfrentarse a lugares desde donde no se vuelve. Como la vergüenza que exponemos en este video,