Quien ha estudiado Marketing es consciente de que “la instalacion de un producto” no depende de la calidad del mismo, síno del “Packaging” y la estrategia publicitaria. Hemos visto esto a lo largo de los tiempos modernos, donde campañas descomunales multimediáticas instalan un determinado producto como “de consumo obligatorio”
Pero hete aquí que si el mismo no responde a las expectativas de los consumidores, desaparecen tan rápido como aparecieron, sin pena ni gloria.
En el caso de la “Instalación de un personaje político” ocurre algo similar, pero con consecuencias muy, muy diferentes y traumáticas. Macri y su equipo, tienen muy claro que no estan ni remotamente a la altura de poder conducir un país con todos los Argentinos Adentro.
Cuando el lider de una banda tiene una visión obtusa y un pensamiento rústico como ocurre en el caso del Presidente de los Argentinos, las consecuencias sociales de su manifiesta ineptitud pueden arrastrar vertiginosamente a una sociedad por el tobogán de las penurias sociales en un abrir y cerrar de ojos.
Es demasiado evidente, demasiado grosera la evidencia de una carencia total de visión estratégica, inocultable aún para quien es “el encargado de posicionar el producto”
Su calidad es tan mediocre que me remitiré a comartir con ustedes un análisis del discurso de Asunción Presidencial de Macri, en el que dejaba plasmado, su perfil de “incompetente serial”
Como aprender a andar en bicicleta para luego ser presidente.
Bueno, ahora si. Apoltronado en mi confortable rol de opositor, voy a despojarme de la mayor cantidad de pasiones y prejuicios posibles, para ir analizando LOS HECHOS del actual Presidente que el pueblo argentino supo elegir.
Remarco la palabra “Hechos” porque una réplica constante recibida de parte de los acólitos de Macri es: “HAY QUE ESPERAR QUE HAGA, PARA LUEGO CRITICARLO”
Ok. YA HIZO! ¿Que hizo? LEYÓ SU DISCURSO INAUGURAL.
Lo cual no resalta ningún merito o demérito en si mismo.
Pero vamos a profundizar en el asunto. Porque hay consenso general, en que leyó de MAL A MUY MAL, con furcios, cavilaciones, en una lucha constante con su inconsciente. ¿y que con eso? me contestarán los Macristas en coro desaforado. Calma muchachos.
Agua va.
La lectura como actividad intelectual, se desarrolla como cualquier otra habilidad, en base a la práctica.
Es comprensible que Macri no posea capacidad de oratoria, ya que no proviene del campo de la política tradicional en el que el político se va formando en base a encarnizados debates y apasionados discursos y que a fuerza de practicar dichas actividades, va adquiriendo destrezas que en su punto mas alto lo podrían ubicar con suerte, en el peldaño subsiguiente de su máxima expresión que es Cristina Kirchner.
Por lo tanto a falta de práctica oratoria es menester recurrir al “terreno seguro” de la lectura.
Pero cuando “en terreno seguro” hacemos agua por todos lados, algo está andando muy mal. ¿por que?
Porque una correcta lectura no sólo confirma una práctica razonable de la misma, síno que nos habla DE LA SUSTANCIA INTERIOR, DE LA COMPLEJIDAD DE ANÁLISIS DISPONIBLE, DE LA CAPACIDAD DE COMPRENSIÓN Y POR SOBRE TODO DE LA FORTALEZA ANTE LAS INFLUENCIAS. ¿COOOOMOOOO??? Se preguntarán algunos lectores. ¿que ha bebido tan temprano el pelado? ¿acaso desayunó con grapa?
No señor! y acá van los argumentos.
Habrán notado que las víctimas de las sectas, de la esclavitud, de la trata, etc… etc… salvo excepciones que confirman la regla, son personas que han leído muy pocos LIBROS. ¿Y porqué me atrevo a relacionar la ausencia de libros con dichas calamidades?
Porque la Lectura compleja nos va forjando fortalezas intelectuales y recursos de defensa ante los embates de “ideas revolucionarias” que no poseen ningún contenido y son sólo un cascaron maquillado de buenas intenciones (en el mejor de los casos) pero con un fondo obscuro, oculto bajo esa esa cáscara colorida, divertida y de aparente felicidad al alcance de cualquier idiota como uno.
Y hago hincapié en la palabra “libros” porque es su lectura la que nos enriquece.
No cuenta como ejercicio intelectual, la lectura de zócalos o titulares de diarios. La lectura periódica de material de mediana o alta complejidad es lo que hace que disfrutemos de Jorge Luis Borges por arracimar palabras de manera mágica; por hilar prosas de insondable profundidad, manteniendo la misma intensidad después de reiteradas lecturas, como también la pereza mental de negarnos la lectura, hará que sus textos nos resulten un bodrio aburrido e insoportable.
Es la lectura, lo que nos va elevando ante la mirada de los demás. Lo que nos pone en un lugar natural de “respeto al conocimiento” O sinó miren como lo tratan en cualquier lado al “Negro Dolina”
Eso es la lectura señores.
Concluiremos entonces, que analizado el “Primer Acto de Gobierno” de Macri y siendo intelectualmente honestos, observamos con claridad prístina que tenemos un presidente “con pocos libros encima” o sea, un presidente fácilmente influenciable, rústico en su análisis y muy poco preparado para gobernar en beneficio del pueblo, a un país rico y complejo como la República Argentina.
El tiempo (como siempre) tendrá la última palabra.
®Dani el Arce