Ya desapareció el tema en los grandes medios. De esto ya no se habla. Claro, la novedad, la tragedia, el drama, ya no está. Pero el desastre sigue ahí. Aún son 500 personas las que ni siquiera pueden regresar a sus viviendas. Esto sin contar los que regresar a lo que quedó del desastre provocado por el agua y el barro.
Entrevistado el funcionario municipal de Comodoro, Juan Khouri, comentaba que la primea etapa está terminada. Que las donaciones y atenciones recibidas fueron masivas. Pero, ahora se da inicio a la segunda etapa, que es mucho más costosa y larga. Es la reconstrucción y la atención de cada caso en particular. Hasta ahora la distribución se viene realizando en los grandes centros de evacuados, y contaban con la ayuda de organizaciones, como ATE o Cáritas,. Por suerte, aún hay stock y la Secretaría de Desarrollo Humano de la Municipalidad está elaborando un informe detallado a fin de establecer cuál es la necesidad particular de los afectados por la catástrofe climática.
Por ahora, dicen, no necesitan más ropa ni calzados, que en esa área están sobreabastecidos. Solicitan alimentos complementarios como aceites, quesos, dulces, agua, frazadas, sabanas y almohadas. El centro administrativo del trabajo se concentró en el Predio Ferial, que es también adonde van las donaciones. Tienen un registro de cada donación realizada, con un remito detallado firmado por el destinatario.
No los dejemos solos. Ahora es cuando viene lo más difícil.