Durante toda la entrevista se puso en el papel de víctima de los sindicalistas, por ejemplo, habló de los cortes del acceso a la ciudad de Ushuaia, como consecuencia de la falta de diálogo y del ánimo de los sindicalistas de derrotar a la Bertone (txt.)
Dijo que voluntad de diálogo sería, por ejemplo, levantar el acampe frente a Casa de Gobierno, que los dejaran entrar a la Casa de Gobierno y que levanten el corte en la ruta de acceso a Ushuaia.
La gobernadora pidió paciencia y paz social. Comprende que hay un proceso inflacionario, pero reconoce que los tiempos han cambiado y que ya no se solucionan los problemas económicos yendo a Nación a pedir ayuda, básicamente porque no se la dan.
Admite que las medidas tomadas no son simpáticas, pero si necesarias a su entender. Y desmintió el gasto de $900.000 en la remodelación de su oficina.”Jamás gastaría ese dinero, soy una persona austera”. Afirmó.
Lo único cierto es que ni los gremios están dispuestos a ceder, y por los dichos de la gobernadora, ella tampoco. Seguiremos de cerca la situación esperando que mejore por el bien de los argentinos del sur.-
Patty Mariño Issler