Tal como anticipáramos en el día de ayer, el presidente Mauricio Macri habló en conferencia de prensa, luego de que el INDEC diera a conocer los alarmantes números. Fue un intento del presidente de neutralizar el impacto que generaron los duros datos de la pobreza argentina.
Luego de culpar a la “pesada herencia” (qué sorpresa, no?), llamó a una “mesa de crecimiento y desarrollo a mediano y largo plazo”.
Según el INDEC tenemos 32.2% de pobres, esto es 8.770.000 personas en la pobreza. También anunciaron el índice de indigencia, que es de 6.3%, es decir. 1.700.000 personas están por debajo de la línea de la indigencia.
Con estos datos en la retina de los periodistas, el presidente junto a la ministra de Desarrollo Social brindaron una conferencia de prensa, y al ser consultado por su caballito de batalla durante la campaña, la mencionada hasta el hartazgo POBREZA CERO (lo mencionó hasta la semana pasada, nada más ni nada menos que en la conferencia de las Naciones Unidas), dijo que es imposible de lograr, que un gobierno no puede, que Cambiemos lo dijo como el incio de un camino que deberemos transitar juntos, y blah, blah, blah… Le faltó decir ¿se la creyeron?
Al ser consultado sobre cómo piensa reducir la pobreza dijo, textual:
El Presidente asumió que “es obvio” que no cumplirá uno de los “pilares de gestión” y exigió “ser evaluado como presidente y como gobierno” a partir de ahora”, no estaría entendiendo porque no desde que asumió, hace casi ya 10 meses.
Muchas palabras pero poca sustancia. Ningún plan concreto, en definitiva.
Patty Mariño Issler