Mientras transitamos los albores del segundo semestre y la luz de esperanza de un repunte económico se desvanece en medio del oscuro tunel por el que describió la vicepresidenta y ensayista Gabriela Michetti, el ministro de hacienda, don Alfonso Prat Gay, políglota y pasante en economía además de aficionado al encantamiento de serpientes, tenaz creador de célebres frases que sin dudas le serán recordadas muy a menudo tras su paso fugaz (porque todo es tan fugaz en estos tiempos) por la función pública, brindó un lamentable discurso ante los “potenciales inversores” en el que se ocupó de aclarar que lo que se repitió “ad infinitum y mas allá” como “LA PESADA HERENCIA” en realidad se trataba del “TRABAJO SUCIO” indispensable para debilitar la economía argentina y dejarle campo orégano a la troupe de delincuentes especuladores que comparten andanzas con el y gran parte de los funcionarios de la alegría.
Y como si esto fuera poco, confesó que “su inflación proyectada del 25%” es en realidad del 42% lo que siguiendo una linea de razonamiento bastante básico nos hace deducir que la inflación casi se duplicó, por lo que aplicando para el próximo semestre la misma formulita de proyección y resultados, la inflación rondará el 60% Pero eso es materia especulativa. LO CONCRETO ES QUE EL “SINCERAMIENTO” Y “LA PESADA HERENCIA” SON EN REALIDAD “GRAN PARTE DEL TRABAJO SUCIO” EFICIENTEMENTE REALIZADO.