Plata o palos, dicen al unísono Macri y Morales. Publica hoy en Página 12 Horacio Verbitsky, que el testigo que utilizó Gerardo Morales para condenar a Milagro Sala por un escrache en el que no estuvo, el Cochinillo René Arellano, tuvo “un millón de razones” para su accionar.
Recibió 822.000 de origen desconocido, y el resto en concepto de sueldos de la administración pública provincial para él, su hijo, y sus respectivas parejas . Ahí tenemos el precio por condicionar la libertad de una persona. Arellano lleva una agitada vida sentimental, llena de sobresaltos, por ejemplo en pleno juicio se separó de su pareja, por lo que no tiene bienes ni muebles ni inmuebles a su nombre, de tal manera que todo se canaliza a través de sus hijos y de cooperativas fantasma.
Quedó demostrado que tanto Arellano, su hijo y sus parejas son empleados permanentes del estado jujeño. orales creó el 8 de marzo del año pasado la dependencia donde opera el Cochinillo, como parte de su tarea de desmembramiento de la Túpac Amaru. Su hijo, Freddy, titular de una de esas cooperativas junto con Ivana Ruth Soledad Seña.