“Ella es Valentina, compañera de mi hija Mia, de la escuela. Ambas tienen 10 años.
Ayer yo había acordado con la mamá de Valen llevarlas a las nenas a ver a Cristina a Atlanta. Para ello su mamá la puso aproximadamente a las 13:30 en un interno de la línea 103. Subió en Mataderos y yo la esperé en Parque Chacabuco. Cuando baja del colectivo la veo hecha un mar de llanto, asustada, le pregunto qué le pasa y me cuenta que un hombre mayor , al ver la remera que la nena teníaa puesta empezó a gritarle:
-“¡Sacrilegiooo! ¡Sacrilegioo! ¡Tiene al diablo!”.
– “Esto es culpa de los padres” – alegaban otras dos mujeres grandes.
-“Los militares levantaron el país”- asentia otro hombre.
Valentina con sus 10 años , no pudo más que ponerse a llorar. Nadie la defendió. Nadie la consoló. Este es el país del odio que amedrenta a niños en un Colectivo. Con la mirada cómplice y callada del resto. Ayúdenme y compartan. Que no quede impune. Valentina y Mia aman a Cristina, tienen 10 años, conocieron un país distinto y el odio no está en sus corazones.”
Desde Sin Censura repudiamos este accionar violento contra una indefensa niña de tan sólo 10 años. Esta es la “grieta” que se fogonea todos los días desde los multimedios de la alegría. Repudiamos estos echos sea contra quien sea, piense como piense, nadie tiene derecho a maltratar a nadie en la vía publica por sus creencias o por su manera de pensar o de sentir.
#asco
Tomado del muro de Sylvia Rubio