Córdoba atraviesa desde hace mas de una semana un conflicto que se agrava minuto a minuto, el cual comenzó como una protesta de choferes y debido a los inconvenientes ocasionados por el paro, fue tomando magnitud, hasta llegar a un sisma en el que el día de mañana intervendrá la gendarmería y la policía cordobesa, con amenazas a los choferes de retiro de licencias de conducir y por supuesto, al mejor estilo del gobierno del diálogo y la alegría está previsto repartir palos y gases para todo el que ose continuar con la alocada idea de exigir un aumento salarial superior al 8%.