Se robaron todo! Todo se robaron! repiten ad infinitum, mientras acarrean las vías del ramal Tandil recién levantado.
Acarrean por las noches, como queriendo preservar un pequeño retazo de vergüenza, o quizá por simple miedo al repudio social, ante el robo sistemático perpetrado por el émulo de Alí Babá y sus 40 ladrones.
La historia argentina no registra un caso ni lejanamente similar al latrocinio descontrolado y destrucción masiva de La Patria, La República y Las instituciones. “Todos ladrones, del primero al último” sentenció el ex presidente Uruguayo, haciendo referencia a la misma runfla de ladrones que renacieron de entre la bosta con que cubrieron el país en 2001.
Volvieron, son lo mismo y hacen lo único que saben hacer. DELINQUIR EFICIENTEMENTE.