Un enardecido Paulo Vilouta realizó una encendida editorial contra Natacha Jaitt, incluso le sacudió munición gruesa a la mismísima Mirtha Legrand y por supuesto a todo el equipo de producción.
Es notable la desesperación por pedir pruebas, y por hablar solo de lo que está en la causa.
Cualquier persona con dos dedos de frente y sin ánimo de emitir opinión respecto de la participación o no de los personajes involucrados mediaticamente en el aberrante hecho, notará que el criterio utilizado es diametralmente opuesto al habitual. “Se robaron todo” “se robaron un PBI” “Los K fueron una asociación ilicita…” ¿en que quedamos chicos?
Ante este rockanrol de pelotudeces, natacha salió al ruedo y fue lapidaria con su amenaza.