En este mediodía, cuando la city porteña era un hervidero de ahorristas, y las laptops y netbooks zumbaban al ritmo de la búsqueda de cotización, información, señales e interpretaciones, Larreta junto a Frigerio en un acto de entrega de viviendas (compradas con créditos UVA) no pudieron esquivarle al tema excluyente.
Realmente hay que ser muy imaginativo para no hacerse cargo del descalabro económico, pero lo logró. Frigerio, luego de su finde largo en Miami, bronceadito, dijo sin ponerse colorado que era culpa de la oposición el desequilibrio del mercado.
Aseguró que “generan ruido político” en la cuestión de tarifas y eso no genera un impacto negativo en los mercados. E insistió en que están en el camino correcto.