La austeridad, el ajuste y el esfuerzo parece que corre solamente para el pueblo argentino, no para los que lamentablemente nos gobiernan. Y lo demuestran con cada acción que realizan, Y lo muestran sin asco.
Así como quedó evidenciado en el famoso “chocoarroz” de Dujovne y las cenas carísimas en su casa para Christine Lagarde, 17 millones en una pantalla para poder ver el mundial en una plaza o 23 millones en un cátering, pagados con el peculio nuestro, ahora vuelve a indignar un nuevo gasto que dio a conocer el portal realpolitik.
Se publicó en el Plan Anual de Contrataciones número 23-1-PAC18 un ítem de gasto de $7.000.000 (si, siete millones, no me copé con los ceros) en EQUIPAMIENTO DE COCINA para la Casa Rosada. Siete millones de pesos en sartenes, cacerolas, cucharones y electrodomésticos.
Otro gasto obsceno, $5.300.000 en EQUIPAMIENTO DE AUDIO, y $1.200.000 en MANTENIMIENTO DE CANCHA DE PADDLE. Todo de primera necesidad. Y mientras escribo esto escucho en la tele que “no podíamos seguir viviendo gastando más plata de la que entra”.
Nos siguen tomando por boludos.