Era cuestión de tiempo que Nico, el nene que juega a tener una escuela allá en Pocitos, un pueblito muy chico y muy pobre de San Juan llegue a la tele.
Estuvo esta mañana en el programa Involucrados, con su mamá y su abuela. Contó con la cadencia típica de los norteños, con el pelito recién cortado y su ropita dominguera, porqué decidió jugar con sus vecinitos a que tienen una escuela.
Lo que más me impresionó, fue cuando el conductor del ciclo, quiso ponerse en magánimo y le dijo que pida lo que quiera. Y con mucho tino, el niño no pidió nada, y la periodista que lo “descubrió” le puso freno y le dijo que los dejen seguir jugando.
https://youtu.be/kreAKAVydsc