El legislador porteño Leandro Santoro, harto de escuchar el disquito berreta que reproducen todos y cada uno de los cambiemitas, enhebro unas cuantas verdades incontrastables, respecto de la instalación de un “discurso duranbarbístico” al joven que trataba de impostar una cara de Poker que no conseguía disimular la paliza que le estaba propinando el legislador Radical.
No hace falta ser muy inteligente para deducir quien dice la verdad y quien intenta escudarse tras un discurso vacío de contenido, que tal como describió Santoro, acude permanentemente a “comunicar imágenes positivas… a través de la inteligencia emocional”
En fin… Quien quiera oír que oiga.