Los dueños de la pizzería que fue visitada por el presidente de manera “sorpresiva” generó una tremenda polémica. En principio fue por las malísimas actuaciones de los propietarios, que intentaron mostrarse estupefactos ante la nada preparada visita del mandatario luego de pasar a recoger del colegio a su niña en el helicóptero del Estado.
Verónica Krieger y Federico Nicotra, salieron a denunciar por las cámaras de TV muy compungidos que luego de que se hiciera pública la puesta en escena fueron objeto de agresiones por las redes sociales. Obviamente, los medios ultra oficialistas, Clarín y América, los entrevistaron en todos los programas y se mostraron indignadísimos por la violencia de los usuarios.
Peeeero, lo que omitieron decir, es que ambos son empleados públicos, tal y como demostró la investigación del portal El Disenso. ¡Sorpresa! Y más aún, ellos mismos publicaron en sus propias redes mensajes muy agresivos en contra del kirchnerismo. Y el presidente se hizo eco publicando su repudio a las agresiones con frases de Hitler de su libro “Mein Kampf”
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