Pese a que el presidente Mauricio Macri la banca a capa y espada desde el minuto cero (y es recíproco) a la Bullrich, incluso en acciones tan deplorables como las muertes de Santiago Maldonado y el joven Nahuel, esta vez el mandatario escuchó a Luis Caputo y a Luis Dujovne, Ministro de Finanzas y de Hacienda respectivamente, que lo convencieron que las imágenes de la violenta represión que coparon las pantallas del mundo el jueves pasado asustaron a los posibles inversionistas (esos que vienen prometiendo hace dos años y que nunca llegan).
Por tanto, anoche, muy a su pesar y visiblemente molesto, accedió en llamar a Rodríguez Larreta para ordenar que sea la policía de la Ciudad la responsable de custodiar los alrededores del Congreso. La decisión fue apoyada también por el Jefe de Gabinete, Marquitos Peña. A la que no produjo ninguna gracia fue a la mismísima ministra, pero fue decisión tomada, tanto más cuando se conoció el audio de la Diputada Carrió diciendo que “Patricia debe parar la mano” con la Gendarmería.
Cuentan que, además, desde los gobernadores le pidieron a los ministros nacionales que paren la mano con Gendarmería y que sea la policía la responsable de frenar las protestas. “No podemos tener otra vez a los gendarmes tirando gases y balas de goma en la calle”, dijo un gobernador.
Por lo tanto, este lunes, Patricia Bullrich no tendrá el control de la calle, lo hará Rodríguez Larreta, antes los ojos desconfiados del presidente.
