Otra vez tuvieron que retroceder en chancletas.
Otra vez un “mala mía”, disculpas y marcha atrás. Eso si, luego de generar caos diplomático, provocar intervención de diversas embajadas por la polémica decisión del gobierno argentino de deportar a periodistas acreditados y activistas de ONG´s en la cumbre de la OMC.
Se excusó en que la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) les revisó las redes sociales y habían criticado a Mauricio Macri. Por eso los deportaron desde Ezeiza.
Luego de un papelón sin precedentes, en los que intervinieron embajadas extranjeras, gobiernos amigos, y cruces de notas de protesta, la Cancillería emitió ayer un comunicado con el que amaga una explicación, pero que no conforma, ya que dice que los deportados ya están en el país tras recibir los avales y respaldos de los gobiernos correspondientes sobre la idoneidad de los deportados, y por lo tanto, se vuelve a foja cero.
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