El cronista del destape entrevistó en la calle a una respetable señora.
Una vez más nos topamos con personas que, a pesar de peinar canas, que uno creería que la experiencia vivida le permitiría discernir un poco más entre los que te mienten descaradamente y lo que es la realidad a tu alrededor, se dejan cooptar el intelecto.
Pero no. Lamentablemente son muchas personas como esta señora que odian y juzgan, aunque no saben bien por que.
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