Todo empezó con un tuit del diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade, contra El “periodista” Eduardo Feinmann en la que adjuntaba la documentación de una grave denuncia, por obligar a abortar a una mujer.
El reaccionario conductor, intentó ponerle fin a la denuncia con una respuesta centrada en la ortografía de la denuncia.
Esto disparó la solidaridad en manada de otres cruzades de la decencia la honestidad y esas cosas, pero que manchan los asientos que ocupan, como es el caso de la diputada Ocaña.
[the_ad id=”10213″]
Pero acá es donde el asunto comenzó a ponerse interesante porque la abogada Julia Mengolini, recogió el guante y luego de hacer las averiguaciones del caso, confirmó que el cruzado “Antiaborto” defensor acérrimo de “Salvar las dos vidas” es en efecto el ser ruin y miserable que figura en la denuncia.
Ante la confirmación de la denuncia por parte de Julia Mengolini, Tailhade levantó la apuesta y brindó mas datos respecto del aberrante hecho, y desafió al pequeño ser televisivo a esforzarse para recordar los nombres del doctor implicado.
Este caso evidentemente está muy lejos de terminar, y expone a Eduardo Feinmann, como uno mas de esos seres despreciables, que pontifican moral y ñañañaña pero que finalmente resultan ser, unos lamentables hipócritas y farsantes, que sermonean con la bragueta desprendida.
– Advertisement –