Luego, ella hacía declaraciones a la prensa, y entre otras cosas, anunciaba visiblemente angustiada que se iba a ir de la Argentina. De esta manera lo anunciaba:
Luego de una mañana de furia, se refugió en el medio en el que se mueve como pez en el agua. Primero, hizo directamente responsable al presidente Mauricio Macri por su seguridad personal (recordemos que hace un tiempo había contado en una entrevista que el presidente le había pagado por sexo).
Y luego, se tomó el tiempo para desmentir a la señora Mirtha Legrand, que el último sábado realizó una de las mejores actuaciones de su vida haciendo su descargo por haber invitado a esta señora a su mesa, y “ensució a personas sin pruebas”. A los minutos estaban sentaditas en esa misma mesa Elisa Carrió tirando denuncias contra Lorenzetti y Mariana Zuvic promocionando un libro donde defenestra a los Kirchner. Ni una ni otra presentaron absolutamente una sola prueba. La diferencia es que nadie se las pidió. Y nadie se horrorizó.
En fin, la señora dijo que ella no sabía, casi casi que la obligaron y la sentaron a Natacha en contra de su voluntad. Y ayer Natacha subió la captura de pantalla de un chat con una productora del programa.
