Azul es uno de los tantos pueblos conservadores enclavados en la pampa húmeda, cuya economía depende en gran medida del campo. Ese mismo campo que el régimen macrista ha beneficiado con miles de millones de dólares en exención de retenciones, quita de impuestos a la riqueza, devaluación del dolar y otras bellezas por el estilo, so promesa de que tanta generosidad se derramaría en forma de dinero y mejoras en la calidad de vida para toda la población argentina.
Pues bien, parece que “la teoría del derrame” tiene fisuras matemáticas, y lo único que se derrama, son millones de dólares en las cuentas de corruptos y contrabandistas como el jefe de la asociación ilícita devenido en presidente, gracias al voto de gente que en su inocencia o su odio, pacientemente inoculado por los medios masivos, decidió decir basta al estado de bienestar general y apostar (no una vez sino dos) por el #Cambio.
Los resultados están a la vista, y la devastación, consecuencia del latrocinio desenfrenado del régimen macrista ha desencantado a todo un pueblo que entre desencantado y furioso tomó las calles y luego de la pueblada ocasionada por el cierre de FANAZUL, marcha y expresa un masivo reclamo por la falta de anestesistas en el Hospital de niños de la ciudad.
En definitiva, parece que el campo no es la vaca lechera que alimenta al pueblo, y que la teoría del derrame es un verso para vaciarle los bolsillos a la gilada
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https://youtu.be/PQOTXWLatz4
