Y tras ese discurso bonito, llevan adelante medidas regresivas tendientes a empujar a la argentina dos siglos atrás.
Aquella argentina exportadora de la que hablan los libros, ese “granero del mundo” en el que los frigoríficos Ingleses y Anglo-Franceses exportaban la pulpa de las carnes y acá quedaban las tripas para consumo ¿o porqué creés que acá se comen las “achuras” que en el resto del mundo no? Porque el pueblo trabajador vestía harapos y se alimentaba con los restos, papi.
Pero volviendo a las escuelas cerradas por la gobernadora, so pretexto de “eficiencia”, no es un asunto menor que pueda ser contenido en una planilla de cálculos. Son historias personales, vivencias demasiado profundas, para poder siquiera ser sospechadas por esa caterva de miserables apátridas llamada #Cambiemos
https://youtu.be/hJJaS1M6kHs
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