Los mismos que pusieron violín en bolsa y hasta amagaron justificaciones, cuando el líder del régimen en argentina nombró jueces de la corte suprema por decreto, o cuando destruyó la ley de medios audiovisuales por medio de decretos de necesidad y urgencia, o cuando por medio del “megadecreto” que modifica 190 leyes aprobadas por el Congreso de la Nación, el gobierno lleva adelante un “golpe de estado institucional”, hoy se ven horrorizados por las expresiones de deseo de Eugenio Zafaroni.
Ante tan patético espectáculo, solo unos pocos se animan a poner el eje en el lugar correcto, y plantear esa máxima democrática llamada “Libertad de Expresión”, ya que plantear “golpismo” es el fruto podrído de una mente afiebrada. Golpismo es llamar a movilizarse para derrocar a un gobierno, golpismo es incitar a la violencia.
Declarar que Macri es nocivo para la democracia, y que el desastre económico en el que ha sumergido al país con sus teorías trasnochadas de “lluvia de inversiones” y demás infantilismos, lo conducen inevitablemente a su propia autodestrucción y que cuanto mas se alargue su agonía mas cuantioso será el daño, no es golpismo señores. ES SENTIDO COMÚN.
https://youtu.be/4ClWVKabQGY
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