Escuché la extensa entrevista que le hizo hoy Tognetti en la radio y redescubrí al que hoy me animo a decir, es el mejor compañero. Siempre lo banqué y lo quise porque sé que se jugó la vida con la estatización de las AFJP y está pagando las consecuencias y quizá las pague el resto de su vida, de haberle quitado el negocio a la mafia de Clarín.
Pero hoy, escucharlo sin rencor, sin odio, sin resentimiento, a pesar del escarnio público, de la caricaturización que se hizo de su bella imagen, de la humillación (ya que nunca me voy a olvidar cuando iba al Congreso y las lacras que nos gobiernan, hacían el circo para sus socios de TN, y se levantaban de sus bancas en señal de repudio por su presencia y él, estoicamente, se la rebancaba) Hoy supe por qué.
Es sabio. Es un ser de luz. Está por encima de toda la mediocridad del oficialismo y de algunos de la “oposición” y de la mitad de la gente que habita este país. Aún después del gran daño que le hicieron las fieras lanzadas por Magneto hacia su persona y que hizo mella en la subjetividad de millones de ignorantes desinformados que ven pasar la historia como una novela pedorra guionada por un infradotado,
Aún así, el tipo tiene una compostura, una sensibilidad, una ternura, que serenidad que se transmite a través de la textura de su voz y la cadencia de sus palabras, medidas, simples, serenas, reflexivas. Setenta días estuvo en la cárcel injustamente como preso político y la mierda que nos gobierna, no se privó de nada. Entraron a su casa y se lo llevaron descalzo y en pijama, con las cámaras de TN, solícitas y dispuestas en contubernio con el gobierno para escracharlo y degradar su imagen. Les explotó en el orto la jugada.
Hoy está libre y le va a hacer un enorme juicio al Estado. Y los mira desde arriba a estos enanos mentales. En la entrevista, no habló de revanchismos ni venganza. Habló de solidaridad. De inclusión. De cómo fueron sus días en la cárcel de máxima seguridad! a donde lo llevaron. De las injusticias y falencias del sistema carcelario argentino (uno de los peores del mundo); de sus compañeros de pabellón; de cómo administraba su día a día pensando en sus dos bebés por venir: con gimnasia para mantener la salud, lectura para cultivar la mente y el espíritu y profundas charlas con sus ocasionales compañeros de celda.
No tenía privilegios ni los quiso. Fue uno más. Y fue eso lo que hoy, lo hace más grande. Enorme Amado! Ah! Y no paró de destacar la inteligencia, la valentía y el reconocimiento hacia Cristina. Para mí, hoy es el mejor compañero. Al que yo votaría a ojos cerrados. El más leal. Y el más eficiente (que lo digan los jubilados ahora, si no) .Gracias querido AMADO!! Y perdón, en nombre de toda la manga de ignorantes que te condenan y ni siquiera saben quién sos ni que hiciste. Y peor aún: muchas conchudas y conchudos, hoy tienen una jubilación gracias a vos, y muchos homosexuales pudieron tener una pensión gracias a vos y luego se pudieron casar, gracias a vos. A vos, Gracias!!
Celia Cristina Navas
