Ayer, para que el presidente nos mienta descaradamente en cadena nacional desde el Congreso de la Nación, las inmediaciones del edificio por varias cuadras se encontraban valladas y fuertemente custodiadas por fuerzas de seguridad.
El estricto control destinado a evitar los escraches al líder (que de todas maneras sucedieron) generó malestar entre los habituales transeúntes de la zona, pero sobre todo en legisladores y asesores que no tuvieron la precaución de pedir la “pulserita V.I.P.” que les daba libre acceso, modalidad ampliamente utilizada por el protocolo presidencial, se las puede ver en todos los eventos a los que asiste el presidente, incluso en las provincias, que no tienen público, solo invitados V.I.P (es evidente que le tiene terror al pueblo).
Un tenso momento provocó el retén de Sarandí y Rivadavia, cuando el vicepresidente de la Cámara , el diputado Gioja por la provincia de San Juan, ex gobernador que otrora protagonizara un terrible accidente, cuando se cayó un helicóptero que lo tenía por pasajero, no lo dejaban pasar por no tener la pulserita habilitante. Vergonzoso. Luego de un rato, un efectivo de mayor edad lo reconoció e intervino para zanjar la situación.
#Gioja
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