Autoridades evacuan a residentes cercanos al volcán Mayón debido a su creciente actividad
En el noreste de la provincia de Albay, Filipinas, la preocupación aumenta a medida que el volcán Mayón muestra signos de una posible erupción violenta en las próximas semanas o incluso días. Las autoridades locales elevaron la alerta al tercer nivel en un sistema de cinco fases después de detectar un aumento en los desprendimientos de rocas y terremotos volcánicos en los días previos.
En respuesta a la creciente actividad volcánica, los equipos de rescate filipinos han comenzado a evacuar a los residentes que viven cerca del volcán Mayón. Aunque está prohibido instalarse en un radio de seis kilómetros alrededor del cráter, muchos habitantes de bajos recursos han construido casas y cultivado granjas en esta zona peligrosa.
El viernes, se observaron seis breves emisiones de gases y cenizas volcánicas que descendieron por los barrancos al sur del volcán, a una distancia de aproximadamente dos kilómetros del cráter. Además, se registraron numerosos desprendimientos de rocas y columnas delgadas de ceniza y vapor que se desplazaron hacia el sur, según informes del Instituto de Vulcanología del gobierno (PHIVOLCS, por sus siglas en inglés).
Aunque hasta el momento la lava no ha comenzado a fluir, el volcán Mayón se mantiene en el nivel de alerta tres, lo que indica “un nivel relativamente alto de agitación, ya que el magma está en el cráter y es posible una erupción peligrosa en cuestión de semanas o incluso días”, según declaraciones del PHIVOLCS.
Las autoridades locales continúan monitoreando de cerca la actividad volcánica y han intensificado los esfuerzos de evacuación para garantizar la seguridad de los residentes en áreas de riesgo. Los equipos de rescate se encuentran trabajando arduamente para ayudar a los habitantes afectados y brindarles refugio en lugares seguros.
La erupción potencial del volcán Mayón representa una amenaza significativa para la población local y resalta la importancia de la preparación y respuesta ante desastres naturales. A medida que se desarrolla la situación, las autoridades y los expertos continúan vigilando de cerca la actividad volcánica y brindando información actualizada para garantizar la seguridad de todos los residentes en la zona afectada.