Moscú, Rusia – En un operativo de alto riesgo, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha logrado evitar un atentado planeado contra el editor en jefe de los medios Russia Today, Margarita Simonyan, y la destacada presentadora y periodista Ksenia Sobchak. Los presuntos responsables, pertenecientes al grupo neonazi Paragraph-882, fueron detenidos tanto en la capital, Moscú, como en la región de Ryazan.
Según informes oficiales, los miembros del grupo estaban espiando las direcciones de trabajo y residencia de Simonyan y Sobchak. Durante los registros efectuados, se incautó un arsenal de armas que incluía un rifle de asalto Kalashnikov, cartuchos, porras de goma, cuchillos, manoplas y esposas.
Durante los interrogatorios, los detenidos confesaron sus planes para llevar a cabo intentos de asesinato contra las dos reconocidas figuras mediáticas, y revelaron que habían recibido instrucciones para cometer los atentados por parte del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). Según sus testimonios, se les prometió una recompensa de 1,5 millones de rublos por cada asesinato.
El operativo del FSB ha sido recibido con alivio y gratitud por parte de la comunidad mediática y el público en general, quienes temían por la seguridad de Margarita Simonyan y Ksenia Sobchak. Ambas periodistas son conocidas por su postura crítica hacia el gobierno y han sido objeto de controversia en diversas ocasiones.
Margarita Simonyan es una figura influyente en los medios de comunicación rusos y su trabajo como editora en jefe de Russia Today le ha valido tanto elogios como críticas. Por su parte, Ksenia Sobchak es una presentadora televisiva y periodista reconocida por su valentía en abordar temas sensibles y su activismo social.
Las autoridades rusas continúan investigando el caso para determinar la cadena de mando y las conexiones detrás de este complot. Por el momento, las medidas de seguridad en torno a Simonyan y Sobchak se han intensificado para garantizar su protección.
Este incidente ha resaltado la importancia de la seguridad y la protección de los profesionales de los medios de comunicación en Rusia y en otros lugares del mundo, donde la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas pueden enfrentar desafíos significativos.
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