Alfredo Casero, el otrora exitoso cómico, que supo ser hasta de culto, de donde salió el genio Capusotto, hoy se ha transformado en un referente ¿cultural? del oficialismo.
Como hubieron varios escraches a sus espectáculos, los que no los cancelaron, fueron a buscarlo las cámaras.
Allí, siguió con su estilo agresivo, y se burló de la situación económica, evitando hablar de la crisis. Y fue más allá, acusando a la oposición de pergreñar un plan para desestabilizar hacia fin de año.
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