Corea del Norte disparó más de 200 proyectiles hacia la zona marítima cercana a las islas surcoreanas de Baengnyeong y Yeonpyeong, elevando las tensiones entre las naciones. Este incidente fue condenado por Corea del Sur.
Según el Ejército surcoreano, los proyectiles cayeron al norte de la Línea Límite del Norte, una frontera de facto establecida por la ONU después de la Guerra de Corea en 1953. Afortunadamente, no se registraron daños a civiles ni militares.
En respuesta, Corea del Sur anunció un ejercicio de tiro marítimo y la evacuación de residentes en Yeonpyeong. Este hecho se suma a episodios previos de disparos en la zona y sucede tras la ruptura del acuerdo militar intercoreano en noviembre pasado.
Las tensiones han aumentado desde la firma del acuerdo en 2018 para la pacificación de la península coreana. En la actualidad, las fuerzas armadas surcoreanas colaboran con Estados Unidos para supervisar y responder a las provocaciones de Corea del Norte.
La situación es especialmente tensa en la región, ya que técnicamente la Guerra de Corea nunca concluyó oficialmente. A pesar de los esfuerzos diplomáticos por la paz, los recientes movimientos beligerantes de Corea del Norte han amenazado la estabilidad en la península. Según informes de la agencia estatal norcoreana, Kim Jong Un declaró que su país ya no busca la reconciliación con Corea del Sur, sino que considera a ambas naciones como hostiles.
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