Durante un encuentro en Pyongyang, Kim enfatizó la necesidad de una respuesta contundente ante cualquier confrontación militar, movilizando “los medios más fuertes” si el enemigo decide la confrontación, según la agencia de noticias KCNA.
Las declaraciones de Kim se producen en un contexto de tensiones crecientes entre las dos Coreas y el incremento de la cooperación en defensa entre Seúl y Washington, en respuesta a las pruebas armamentistas del Norte.
El líder norcoreano, en reuniones anteriores, había mencionado la posibilidad de un ataque nuclear contra Seúl y ordenado el fortalecimiento del arsenal bélico, preparándose para un conflicto que, según él, podría estallar en cualquier momento.
Por otro lado, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, prometió una respuesta a las provocaciones norcoreanas, destacando un sistema de disuasión ampliado con Washington que se implementará a principios de 2024 para contrarrestar cualquier amenaza nuclear o de misiles.
Kim Jong-un celebró el Año Nuevo en un espectáculo en el estadio 1 de Mayo de Pyongyang junto a su esposa e hija, marcando el inicio del nuevo año con fuegos artificiales y campanadas a la medianoche.
Las tensiones entre Corea del Norte y sus vecinos siguen siendo una preocupación, con declaraciones desafiantes del líder norcoreano y medidas de disuasión por parte de Corea del Sur y Estados Unidos.