La ley propuesta por el presidente contempla modificaciones al sistema tributario, centrándose en eximir a los pequeños contribuyentes de retenciones bancarias. Sin embargo, ¿es esto adecuado para resolver las distorsiones presentes en el sistema?
Los impuestos deben evitar interferir en las decisiones económicas, pero en Argentina, los múltiples gravámenes a una misma transacción generan complejidades y distorsiones. La “ley ómnibus” busca atenuar estas retenciones, pero ¿cubre las necesidades reales del sistema tributario del país?
En este contexto, se evidencia la complejidad del sistema tributario argentino, con impuestos a nivel nacional, provincial y municipal, que se superponen en una misma transacción. Además, la práctica de aplicar deducciones como pagos a cuenta de los impuestos en transacciones bancarias o electrónicas incrementa la carga administrativa y los costos financieros para los contribuyentes.
El proyecto legislativo propone eximir de retenciones bancarias a los pequeños contribuyentes, estableciendo un límite mensual equivalente a 10.000 unidades de valor adquisitivo (UVA), afectando solo a una fracción de comercios. Sin embargo, esta medida parcial podría dejar activo el esquema de retenciones para la mayoría y enfrentar la oposición de las provincias que utilizan estas retenciones para recaudar Ingresos Brutos.
Para mejorar el sistema tributario de manera integral, se sugiere eliminar completamente las retenciones de impuestos, simplificando el sistema sin distinciones por el tamaño del contribuyente. Además, se propone que la AFIP y las provincias coordinen la recaudación de impuestos como el IVA y el impuesto a los Ingresos Brutos para mejorar los niveles de cumplimiento fiscal.
Fomentar el uso de dinero digital sin impuestos adicionales y la registración de todas las transacciones puede ampliar la base imponible y reducir la evasión. Estas modificaciones podrían impulsar un sistema tributario más eficiente y equitativo sin generar restricciones financieras en las provincias.
#LeyOmnibus
